Bowie: cocina de humo
Dirección: Córdoba 113, Roma Nte., 06700 Ciudad de México, CDMX
Teléfono: 01 55 5264 2622
Tipo de comida: Internacional
Categoría: $$$
Relación CP üüü
Bowie, ubicado en el corazón de la
Roma, formando parte del orgullo de la gran oferta gastronómica de la zona.
Llega para brindarnos un concepto completamente nuevo: cocina de humo; se
concentra en utilizar productos de la mejor calidad, todos nacionales,
aplicando diversas técnicas de ahumado. Fue fundado por el Chef Rodrigo
Carrasco, también creador de Lennon (si queremos encontrar a este Chef, sólo
basta buscar sitios con nombre de músicos).
Es un lugar con un ambiente joven,
jovial, transmitiendo ganas de un Gin Tónic y diversas entradas, que todas
resultan un evento. En nuestro caso, hemos asistido en dos ocasiones. En ambas
el servicio ha sido bastante personal, poniendo atención a los requerimientos
personales, y con la disposición persistente de resolver cualquier problema.
Por otra parte no es muy amigable al querer hacer variaciones en el menú, no
permiten cambios de ingredientes en ningún plato, ni cambios de platos en el
menú de degustación.
En cuanto a la comida: El menú de
degustación es una excelente opción, ya que es de altísima calidad, y a un
precio muy razonable. Cuenta con nueve tiempos, que varían entre temporadas,
incluyendo aguachile de setas, la clásica ensalada de betabel, queso de cabra,
zanahoria y almendras, todo ahumado. Tiradito de Hiramasa con crema de aguacate
y espuma aparentemente de papa. Short Rib con puré de zanahoria y otros
vegetales, del que cabe destacar la suavidad, literal se parte como
mantequilla, entre otros platos interesantes y muy recomendable como la alcachofa al carbón con roquefort y los fideos de zucchini con pomodoro.
Por otra parte, pedimos el ceviche de pulpo rostizado, con leche de tigre negra (con tinta) y cenizas de chile. Este no es parecido a ningún ceviche de pulpo que se haya probado antes: cocción perfecta, perfectamente bien integrado con la leche de tigre negra. Viene servido con una tostada con crema de aguacate y crema de tinta. Después elegimos el carpaccio de Wagyú con diversas aceitunas: el corte perfecto, conservando el mismo grosor entre cada lámina, y el sabor a carne en cada bocado, sin ser opacado por el intenso sabor de las aceitunas. Posteriormente el Rib Eye Lip On, madurado por 20 días, el cual fue bueno, pero no tan bueno como se describe; cuando uno lee carne madurada, espera un pedacito de cielo, y este sólo fue capaz de dar un pedacito de tierra. También, la tabla de quesos nacionales, elegimos la de tres quesos, la cual contenía de oveja, cabra y vaca, servido con compota de moras y pan para acompañar. Consideramos que es un buen complemento para comer entre platos; los quesos son de altísima calidad, pudiendo distinguir el animal de origen de cada uno por su auténtico sabor.
Finalmente el postre: el incluido en
el menú de degustación fue un pan de elote, con granos de elote encima, y palomitas
de maíz, servido con salsa de caramelo, acompañado de mouse de café y piezas de
flor de calabaza. Delicioso, como ya hemos dicho en otras entradas, el pan de
elote debería ser considerado patrimonio de la humanidad, y este no descarta
dicha hipótesis. También elegimos los S'mores, que son la mejor representación
de un guiltty pleasure, todos imaginamos ese postre fraccionado: bombones,
galleta, y chocolate, ahora imagínenlo todo junto, flameado en la mesa. Este es
ideal para compartir, ya que puede llegar a ser muy empalagoso, pero realmente
vale muchísimo la pena, es todo un evento.
En conclusión: ambiente jovial, ideal
para una cena deliciosa, y drinks entre amigos. Menú de degustación a precio
accesible. Cocina no encontrable en otro lado, concepto muy creativo, que no
sólo vuelve este lugar una experiencia gastronómica, sino una que abarca todos
los sentidos.
Nejmous
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